Dejó a su marido y éste, en venganza, la ‘rastreó’ hasta que la encontró y mató a su nueva pareja
Durante dos meses los buscó desde que fue abandonado en Santa Rosa, municipio del sur de Bolívar, hasta que dio con ellos en Siete de Abril
En la sala de su casa, en la calle 50E con carrera 1C del barrio Carrizal, Luisa Isabel Polo Muñoz se lamentaba por la “desgraciada” decisión que le costó la vida a su hijo Mariano José Medina Polo: irse a vivir con una mujer casada.
La ama de casa, sentada en una silla de madera, recordaba las palabras que le dijo a su hijo cuando le contó su decisión. “Deja esa mujer, eso no te va a traer nada bueno. Tú ya tienes familia”, recordaba Polo sus palabras de madre preocupada.
Mariano José Medina Polo fue asesinado a las 8 de la noche del pasado martes, en la terraza de la casa a la que había llegado hacía ocho días, para construir un hogar con Yeimi Paola Martínez. Hasta allá los habría rastreado Óscar Norberto Aldana Martínez, quien disparó en cuatro ocasiones contra Medina Polo, causándole la muerte.
Una trágica historia de amor
Luisa Polo relató que todo comenzó en julio del año 2016, cuando su hijo llegó a Santa Rosa, municipio del sur de Bolívar. Su trabajo como contratista de Electricaribe lo había llevado hasta esa zona del país para realizar unos trabajos con unas redes de energía.
La casualidad o el destino llevaron a Mariano Medina, de 38 años, a vivir alquilado en una casa que precisamente quedaba al frente de la vivienda donde Yeimi Martínez, de 22 años, vivía con Óscar Aldana, de 25 años, y su pequeño hijo.
“Ahí se empezaron a gustar, empezaron a conocerse y luego a salir. Desde entonces tenían pensado irse a vivir juntos pero no lo hicieron sino hasta este año”, contó la mujer, rodeada de las condolencias de sus familiares.
A principios de este año, Yeimi decidió dejar a su marido y a su hijo, y Mariano dejó a su pareja sentimental y a su hijo, además de a dos hijas que había tenido en una relación previa, para irse a vivir juntos. Inicialmente llegaron donde una hermana de la víctima en Villa San Pablo, donde estuvieron viviendo durante dos meses.
Durante ese tiempo, el presunto homicida habría estado llamando por celular a su antigua compañera. En esas conversaciones el hombre, cargado de rabia y celos, le habría dicho en repetidas ocasiones que “le iba a matar a Mariano”, señalaron los familiares.
Según la versión de los familiares, desde que fue abandonado por su mujer, Óscar Aldana se dio a la tarea de rastrear el paradero de la pareja. Sólo hasta anoche dio con el lugar en el que estaban viviendo. Contaron los testigos que llegó completamente vestido de negro hasta el barrio. La víctima llegaba a su hogar de haber comprado en la tienda unos panes para su madre. Y mientras guardaba su motocicleta, el atacante llegó y le dio cuatro disparos en el estómago.
El agresor corrió unos metros pero la comunidad del barrio lo capturó y lo golpeó en repetidas ocasiones. Sólo una patrulla de agentes de la Policía Metropolitana impidió que se tomaran la justicia en sus manos. En su poder le fue hallada una pistola 9 milímetros con un proveedor y ocho cartuchos.
La víctima fue trasladada al Hospital Santa María pero falleció antes de ingresar al centro asistencial, mientras que su atacante fue llevado al Camino Murillo para tratarle los diferentes traumatismos que le causó la turba de Carrizal. Tras ser valorado en Medicina Legal, Óscar Aldana fue puesto a disposición de las autoridades competentes para su judicialización por homicidio y tráfico, fabricación y porte ilegal de arma de fuego..
En la casa de Luisa Polo Muñoz quedaron inconsolables por la tragedia que pudo haberse evitado, pero como en la canción Marianita interpretada por Adaníes Díaz y Héctor Zuleta, Yeimi Paola Martínez tendrá ahora “uno en el cementerio y otro en prisión”.